jueves, 27 de diciembre de 2018

La radicalidad invasora


Mucho se ha analizado tras la celebración de las elecciones andaluzas, análisis tanto de la baja participación como del ascenso de la extrema derecha, intentando dar explicación al descenso de escaños por parte del PSOE y Podemos, que ha dejado, por primera vez, a la izquierda, en Andalucía, por debajo de la mayoría parlamentaria.


Los analistas políticos han dado todo tipo de argumentos y explicaciones sobre el escenario surgido tras estas elecciones, justificando el resultado por la situación en Cataluña, por la falta de celebración de elecciones generales, por la campaña realizada por los partidos de izquierda…, pero reconociendo que nadie había pronosticado ese resultado.

Lo que parece evidente es que las palabras del Ministro de Cultura, José Guirao, en la Conferencia Europea celebrada el pasado 24 de noviembre en Badajoz, afirmando “el peligro que supone que se instale en la sociedad la generalización de que problemas complejos tengan soluciones sencillas”, han sido en este caso todo un augurio de lo sucedido en las pasadas elecciones.

Los responsables políticos debemos trasladar a la ciudadanía que para esos problemas complejos no siempre puede haber soluciones sencillas, explicarlo con claridad, porque no hay recetas mágicas. Es necesario para que no se repitan los errores del pasado, errores que en lugar de mejorar la vida de la ciudadanía provocaron pobreza, guerras y odios exacerbados e injustificados.

Cuando se crispa, se insulta permanentemente, se miente y engaña a la ciudadanía proponiendo soluciones sencillas a problemas complejos, ofreciendo mensajes propios de la extrema derecha, si también de la extrema derecha europea, se corre el riesgo que en lugar de a la copia, los votantes decidan votar al original. Esto es lo que ha hecho el PP desde la moción de censura a Rajoy, moción que podría haber evitado con su dimisión obligada por la insoportable corrupción que inunda al PP.

Aplicando postulados totalitarios, radicales, discursos catastrofistas, que pretenden embaucar al electorado con soluciones sencillas se suscita odio al diferente desde los atriles, se acaba con la razón, la palabra se convierte en un arma tóxica que genera rencor y destrucción, la más preocupante la de la convivencia. La palabra nunca puede convertirse en arma de destrucción, debe ser la herramienta para el acuerdo y el diálogo. No debe ser un producto tóxico como lo es un herbicida.

El herbicida más utilizado es el glifosato, su aplicación generalizada ha ocasionado que se extiendan malas hierbas resistentes como el (Amaranthus palmeri) u otras que aprovechan el uso del herbicida y la eliminación de especies competidoras para extenderse, como la (Dittrichia graveolens) popularmente conocida como olivarda, oliverdilla o matapurga, que invaden los campos y las cunetas de las carreteras de nuestra geografía.


Eso está sucediendo con la extrema derecha que es la que se refuerza en este escenario, porque es “el original”, son los que se favorecen de la toxicidad, al igual que la olivarda, porque se mueven en su entorno natural y por tanto son los únicos que se benefician de la situación política actual. Cabría desear que todos buscásemos soluciones a esos problemas complejos, con acuerdos, participación ciudadana, colaboración entre partidos y organizaciones…, cada uno desde su responsabilidad y pensando en seguir construyendo una sociedad moderna, libre, tolerante, igualitaria, fuera de postulados individuales y de egoísmos. Las soluciones no siempre son fáciles de explicar ni de aplicar, más aún cuando son complejas, pero deben ofrecerse desde la moderación y la responsabilidad evitando la división y el odio entre la ciudadanía.

Dignidad es 18 de noviembre


Sin duda, el 18 de noviembre quedará como una fecha relevante para la sociedad extremeña. Un año más, miles de extremeños reivindicamos un tren digno para esta región, esta vez, por las calles de Cáceres. A pesar de que la necesaria unidad, que el propósito necesita, se haya visto truncada por el interés partidista y por las ofensivas declaraciones del líder regional del PP.


No deja de ser sorprendente que alguien que ha sido presidente de esta comunidad autónoma divida y clasifique a los extremeños y a las extremeñas en dignos e indignos, dependiendo de dónde se manifiesten por esta causa justa y que debería hacernos reflexionar sobre si desde las declaraciones insolentes y exageradas se está ayudando a darle solución.

Extremadura no necesita líderes políticos que, con sus discursos frívolos, crispen y dividan, ahora necesitamos unidad y responsabilidad para conseguir que, de una vez por todas, esta región consiga el necesario avance en infraestructuras que la hagan competir en igualdad de condiciones y que signifiquen una oportunidad para que se establezcan proyectos y se logren inversiones.

Algunos discursos parecen sacados de los textos cervantinos, tras escucharlos, nos recuerdan a Rinconete y Cortadillo, llenos de engaños y mentiras, además lo hacen con conocimiento pleno e intencionalidad. Será que conociendo día tras día las noticias que afectan al PP ya nadie duda de las mentiras y manipulación permanente que practican, sin tener claro aún quién será el Monipodio que lidera tanta ignominia.


Noviembre es un mes que, en los años en los que el otoño es generoso en lluvias, se llena de setas, cuerpos fructíferos de los hongos, muchas de ellas comestibles, muchas otras indigestas y algunas venenosas. Los discursos como los del PP en Extremadura ya sobrepasan la indigestión, porque suponen que envenenando los oídos a la ciudadanía obtendrán mayor rédito político. Queriendo no perder el voto radical más escorado a la derecha hacia VOX, lo que están favoreciendo precisamente es su crecimiento. Y el crecimiento de la extrema derecha en este país es lo último que necesitamos.

Los hongos atacan muchas especies ornamentales y hortofrutícolas, muchos de ellos han causado estragos, como en el caso del castaño (Castanea sativa) con la tinta (Phytophthora cinnamomi), que ha provocado que los otoños fueran menos ocres y espectaculares en algunas zonas de la región. Para combatir algunos hongos ya no bastan los fungicidas sino que se están repoblando las zonas afectadas con nuevos plantones híbridos.


Por analogía, para combatir los discursos exaltados, excluyentes y derechizados ya no vale solo con no apoyarlos, sino que hay que implicarse, evidenciar nuestra repulsa, recordar otros momentos históricos en los que se banalizaron y explicar sus posibles consecuencias si no hacemos nada, porque la mejor manera de combatirlos será que la ciudadanía, cuando vote, los lleve a la marginalidad y apoye otras alternativas que apuesten por la convivencia y por el respeto al diferente.

Esa será la mayor dignidad de la ciudadanía, demostrar que se castigan esos discursos de exaltación a la derecha y que en algunos casos añoran al franquismo. Porque hablando de dignidad algunos, como decía mi estimado amigo César Serrano, deberían preguntarse “si es más digno manifestarse por la mejora del ferrocarril bajo la lluvia en Cáceres, que irse de viaje a Canarias a cargo del Senado”.

18 de noviembre. Por un tren digno.


Hace un año, el 18 de noviembre de 2017, miles de extremeños y extremeñas fuimos a Madrid, convencidos de que era nuestra obligación reclamar un tren digno para Extremadura. Un tren que no se estropease cada semana, un tren que circulara por vías electrificadas, ya que esta región aún sigue sin tener ni un sólo kilómetro electrificado, un tren que no saliera ardiendo a mitad del camino o que se quedara sin combustible…



Un año después, nada ha mejorado. Necesitamos volver a gritar y recordar a todo el país que exigimos modernizar tanto las líneas ferroviarias como los trenes que por ellas circulan, en algunos tramos a 30 km/h. Por ello debemos volver a salir a la calle, esta vez en Cáceres, mostrando unidad en torno a una reivindicación justa, de nuevo un año después un 18 de noviembre.


Necesitamos volver a ser miles de extremeños los que ocupemos las calles de Cáceres demostrando nuestra indignación, porque es intolerable el olvido secular, en materia ferroviaria, que el gobierno central ha tenido para con Extremadura.

Y lo debemos hacer desde la unidad y desde la verdad, porque no necesitamos excusas para romperla ni intereses electoralistas que dividan ni ocurrencias para justificar el desacuerdo. Precisamos claridad, no enredos ni amenazas como sufrimos día tras día en la política nacional, donde la derecha del país tiende a radicalizar sus posiciones y ridiculizar sus justificaciones.

No necesitamos Secretarios Generales del PP, que por muy ingenieros que se proclamen, no sepan calcular la renta per cápita e intenten engañar burdamente a la ciudadanía, no necesitamos ex ministras del PP distinguiendo a niños, de una región u otra, y clasificándolos de listos o tontos.

La humildad, la honestidad y la verdad deben prevalecer en el debate político porque de lo contrario se favorece el desapego hacia la política y nos convertimos en cómplices de los movimientos populistas y radicales. Por mucho que los responsables políticos del PP no sepan definir a la extrema derecha sus discursos no hacen más que alimentar su crecimiento.

El árbol del mes de noviembre es el madroño (Arbutus unedo) un árbol autóctono y mediterráneo por excelencia, tiene la peculiaridad de que su fruto, aunque comestible, emborracha al que abusa de su ingesta, ya que posee cierta cantidad de alcohol, de hecho “unedo” se refiere a comer uno, porque desde la época romana se recomendaba comer únicamente un fruto para no emborracharse.



Pareciera que más de un cargo de la derecha permanece embriagado de radicalidad y obsesionado con alcanzar el poder, por ejercerlo como propio, sin meditar si lo merecen, si la ciudadanía lo desea, sin alarmarse del fin con el que quieren desprestigiar al adversario político ni las consecuencias de sus discursos. En política deberíamos, como con el fruto del madroño, evitar abusar en este caso de los discursos radicales, de las exageraciones, de anteponer los intereses electoralistas al interés de la ciudadanía y de la mentira.

En Extremadura no necesitamos discursos que se alimenten en exceso de ingesta de madroños, necesitamos discursos exigentes con la deuda histórica que tiene esta región, sin pretender engañar a nadie, pero desde la verdad, desde la unidad, desde la exigencia clara al gobierno de España, porque como afirmó el Presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, los tiempos de paciencia se agotaron y España está en deuda con Extremadura mientras no haya trenes dignos y las vías ferroviarias sean del siglo XIX.

El fastidio del PP



En el norte de la provincia de Cáceres el mes de septiembre es un mes especial, por la entrada en el calendario del otoño, que supone una modificación sustancial del paisaje de los valles y montañas que se llenan de contrastes cromáticos, ya que los árboles caducifolios dejan de sintetizar la clorofila, debido a la disminución de horas de luz, predominando de esta manera los tonos marrones, ocres y anaranjados. Es especial también por el inicio del “verdeo”, donde los olivicultores comienzan la recolección de la aceituna manzanilla cacereña.

El norte de la provincia de Cáceres tiene altas potencialidades, pero sin duda alguna, una de sus mayores riquezas es la aceituna y su afamado aceite, oro líquido que de ella se obtiene en las almazaras que elaboran alguno de los aceites más reconocidos y premiados por su calidad, que presume de tener las mejores cualidades organolépticas y que merece por ello el distintivo de Denominación de Origen Gata Hurdes.


Septiembre, a su vez, es el mes del comienzo del curso escolar y político. En cuanto al curso escolar se puede resumir citando este titular de la prensa: “el curso escolar empieza con 740 alumnos menos y 274 docenes más en Extremadura”. El curso político, sin embargo, se ha iniciado con una campaña del PP de Extremadura donde intenta convencer a los extremeños acerca de sus acostumbradas falsedades.




El PP de Extremadura lleva el mes de septiembre criticando todas las medidas del gobierno socialista de Guillermo Fernández Vara, hasta su viaje oficial al Vaticano, sin sonrojarse cuando su líder se pasó años cargando viajes a Canarias a costa del Senado, sin que precisamente se pudiera justificar que ninguno de ellos fuera oficial.

Hace unos años ya escribí un artículo en el que comparaba al PP con el barrenillo del olivo Phloeotribus scarabaeoides”, un pequeño escarabajo que va minando poco a poco las ramas de los olivos hasta llegar a secarlas, produciendo un debilitamiento general del árbol y, por tanto, una reducción de la cosecha de aceitunas. Quizá la plaga o enfermedad sea, ahora, aún más peligrosa.

Hablando de peligros, el PP siempre lo ha sido para el sostenimiento de los pilares del estado del bienestar, lo demostró durante los 4 años que gobernó Extremadura, realizando los mayores recortes en sanidad con el cierre de las urgencias rurales y la paralización e intento de privatización del hospital Cáceres, o con la supresión de la gratuidad del transporte escolar para los estudiantes de bachillerato y paralización de obras en colegios como el de Santibáñez el Bajo.


Ahora que se acercan las elecciones de mayo de 2019, el PP pretende engañar a la ciudadanía con mensajes catastrofistas, cuando los peores datos de empleo, con más de 180.000 parados, y los peores datos económicos se dieron la pasada legislatura bajo su gobierno, el que decía que era “el gobierno de los mejores”.

Por ello la mayoría de la ciudadanía extremeña entra en pánico cuando recuerda los recortes y el desgobierno de la derecha en Extremadura, porque sería un fastidio poder perder de nuevo todo lo recuperado y dejar de mejorar nuestra sanidad, educación y atención a la dependencia. Pánico como el que sufren los olivicultores cuando oyen hablar de la bacteria “Xylella fastidiosa” que ha secado miles de hectáreas de olivo en Italia y que este año ya ha sido detectada en Madrid.

miércoles, 8 de agosto de 2018

La memoria histórica


Eduardo Galeano en la Memoria del Fuego describe el nacimiento del cedro americano (Cedrela Odorata) como “el árbol sagrado del que fluye la palabra”.  Y concluye que “quienes no supieran escucharlo, volverían a ser no más que tierra despreciada”.


En política la palabra es fundamental para explicar y argumentar tus posicionamientos y medidas para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, pero igualmente es imprescindible escuchar. Hoy en día no se entendería ningún proyecto político cuyo paradigma no esté radicado en escuchar con empatía los problemas para buscar las mejores soluciones.

En la historia de España muchos se han apropiado de los acontecimientos y de las palabras con las que se describen, incluso con la intencionalidad de pervertir la realidad, para describirlos de tal manera que la inmensa mayoría de la ciudadanía que se interesa superficialmente de los mismos, considere que las versiones tan dispares de unos y otros son fruto de la confrontación y no de la realidad histórica.

Los hechos deberían ser los hechos, sin discusión, entorno al 18 de julio aún salen a relucir en este país las bondades que los nostálgicos nos quieren justificar sobre la figura del dictador Francisco Franco. Aún se pueden ver actos de homenajes y manifestaciones en el Valle de los Caídos, para vergüenza de todo el que se pueda considerar demócrata.


Los hechos históricos son los que son y parece increíble que autores como Paul Preston o Gabriel Jackson nos hayan tenido que recordar a los españoles, el primero en “El holocausto español, odio y exterminio en la Guerra Civil y después” y el segundo en “La República española y la Guerra Civil” que en 1936 hubo un golpe de Estado militar contra la 2ª República, porque tras un gobierno de derechas volvió a ganar las elecciones la izquierda y no se aceptaron los resultados democráticos.
Que hoy en día muchos de los españoles a los que se preguntan no sepan; que la derecha gobernó en la República, cómo comenzó la Guerra Civil o las barbaridades y el holocausto que el Dictador Franco provocó en este país, no deja de ser una anomalía democrática que debe corregirse.



Ni en Alemania ni en Italia se les ha ocurrido discutir si Hitler o Mussolini pueden tener un mausoleo para su memoria y reconocimiento, o si las calles y los pueblos pueden estar salpicados de placas y escudos que homenajean su figura. Por ello parece poco riguroso que no se acabe de una vez por todas con este falaz debate de no remover la historia, de olvidar y mirar al futuro. Mientras no se corrija esta injusticia incomprensible nadie debería discutir esta evidencia por muy fanático de derechas que pudiera considerarse.

Que la Diputación de Cáceres esté realizando un catálogo de los vestigios franquistas de todos los pueblos de la provincia para su eliminación y que haya conseguido recuperar los restos de los asesinados y tirados en la fosa de la “Mina Terría de Valencia de Alcántara” es un orgullo, el que lo dude que hable con Conchita Viera, nieta del asesinado alcalde Amado Viera.

En esto los socialistas debemos ser firmes y mostrar tanta robustez como la madera de un roble, roble (Quercus robur) que nos recuerda a Guernica, donde la imagen de Picasso también nos ilustra las palabras de la barbarie que algunos han olvidado o no han querido reconocer. Sin duda el Valle de los Caídos no puede seguir siendo el valle de la exaltación, debería ser el de la definitiva reconciliación, para que como afirmaba Galeano no sea tierra despreciada.


La ilusión europea


Tras una primavera excepcional, por el tiempo climatológico, hemos cambiado de estación tan rápido como de seleccionador de fútbol o de gobierno en España. Lo que deja en evidencia que la nueva era digital provoca transformaciones tan aceleradas que a veces son difíciles de digerir.
Tanto en el ámbito político como en el futbolístico habrá aumentado la ingesta de infusiones, tras los sobresaltos que se han sucedido, que han llevado a Rajoy al registro de Santa Pola, al PP al desconcierto y a Lopetegui a Madrid sin debutar en un Mundial de fútbol.


Una infusión tradicional usada en Rusia, lugar de celebración del Mundial, es la que se elabora con las hojas de su árbol típico, el abedul (Betula pendula), que tiene numerosas propiedades diuréticas; de esta betulácea, algunos profesores, también usaban sus ramas flexibles como palo de castigo en los colegios. 



Como en la mayoría de los casos, una misma materia prima puede destinarse para hacer el bien o para el mal, depende siempre de la conducta humana. En este sentido, tenemos responsables políticos que se dedican a tomar decisiones que provocan vergüenza, como antaño maltrataban a los niños en las aulas, y que actualmente justifican separar a los hijos de sus progenitores y encerrarlos en jaulas.
Como provoca rubor y repulsión la ola de racismo y xenofobia que conocemos a diario de dirigentes en países como Italia, que dejan en evidencia la incapacidad europea para dar solución a la crisis de refugiados que llegan a las costas del Mediterráneo.
Una Europa que parece cumplir los malos augurios que manifestaba Tony Judt en su ensayo Europa ¿Una gran ilusión?, en el que se consideraba europesimista, puesto que la historia europea está llena de divisiones más que de unión, el último ejemplo la salida de Gran Bretaña de la UE. Al parecer, la Europa actual se parece más a la que concibió Monnet y desarrolló Schuman como una unión pacifista y comercial que como unión política, económica y social.
En Extremadura hemos demostrado nuestra lealtad y apoyo a la Unión política, económica y social a Europa, porque sabemos de la necesidad de la solidaridad continental para con esta región, tanto para sus agricultores como para el desarrollo de nuestras infraestructuras, por ello una de las apuestas fundamentales de la región sigue la línea estratégica marcada por la Unión Europea de potenciar la economía verde y circular.
En la Web extremadura2030.com se puede conocer el desarrollo de la estrategia de economía verde y circular en Extremadura, donde cualquier persona puede convertirse en impulsor de este cambio de paradigma, puede analizar los 30 proyectos para iniciar la transición hacia un nuevo modelo económico, se puede conocer el catálogo de sectores y perfiles profesionales, empleos y actividades verdes en Extremadura.
Extremadura debe convertirse en un referente de economía verde y circular, este debe ser el futuro del desarrollo de nuestra región, que además será apoyado por el nuevo gobierno socialista en la nación, con la creación del Ministerio para la Transición Ecológica y por las nuevas políticas de ayuda de la Unión Europea, que fomente los beneficios de las materias primas, de nuestra naturaleza y proteja el medio ambiente en lugar de esquilmarlo, para que tampoco sea una nueva ilusión europea. 

lunes, 2 de julio de 2018

En defensa de la agricultura y el medio ambiente

El pasado día 15 de mayo se celebró la festividad de San Isidro Labrador, patrón de los agricultores, campesinos y jornaleros, mujeres y hombres dedicados a trabajar la tierra, también a conservarla y mimarla para poder seguir viviendo de ella. La Junta de Extremadura y en concreto la Consejería de Medio Ambiente y Políticas Agrarias ese día, en Consejo de Gobierno, tomó una serie de medidas para seguir apoyando al mundo de la agricultura y el medio ambiente.

Se aprobaron ayudas para la modernización del olivar, para la transformación de regadíos en Villanueva del Fresno y Tierra de Barros, para la prevención de incendios forestales, para las Mancomunidades y quizá las menos resaltadas mediáticamente, ayudas para el cambio de uso de suelo forestal a cultivos agrícolas.

Dentro de la estrategia de economía verde y circular, se están desarrollando numerosas acciones, tanto privadas como públicas, pero una de las más deseadas y agradecidas por el norte de la provincia es la puesta en marcha del proyecto “Mosaico”. Para ello es fundamental facilitar el cambio de uso de suelo forestal a agrícola facilitando la creación de masas con distintos cultivos, que generen una barrera natural que sirva de cortafuego y evite grandes masas de monocultivo forestal y por ende una gran extensión de combustible potencialmente susceptible de originar un gran incendio forestal.






En estos días en los que en el Valle del Jerte, pero también en las Hurdes, la Vera y el Ambroz se comienza con la recogida de nuestra codiciada y deseada cereza, no estaría mal extender el cultivo de frutales en varias de las zonas de más alto riesgo de incendio, que cumplieran un doble propósito, crear barreras naturales contra los incendios y crear riqueza y parcelas agrícolas que fomentaran el asentamiento de la población, especialmente de jóvenes, que pudieran dedicarse al noble oficio de la agricultura.

De esta manera la administración pública satisfaría el compromiso de lucha contra la despoblación de nuestras zonas rurales y a la vez rompería las grandes masas forestales, especialmente repobladas con Pinus pinaster, creando masas y franjas de cultivos agrícolas, con otras especies con potencialidades agrícolas o forestales, las del género prunus serían muy apropiadas, que generen mayores ingresos en la población, como el cerezo (Prunus avium), ciruelo (Prunus domestica), almendro (Prunus dulcis), melocotonero (prunus persica), olivo (Olea europaea), castaño (Castanea sativa), nogal (Juglans regia), arándano (Vaccinium myrtillus), pistacho (Pistacia vera ), caqui (Diospyros kaki)…

Una nueva oportunidad que la Junta de Extremadura potencia, a pesar de las trabas y de la falta de compromiso y ayuda por parte del gobierno de Rajoy y del PP, que parece seguir la política forestal que llevó a la práctica el franquismo, que repobló con pino y eucalipto y olvidó los intereses de la gente con pretensiones como la de unir los más de 40 pueblos de las Hurdes en uno. Será esa política nostálgica la que le permite al PP mantener a un reconocido franquista sentado en los escaños de la Asamblea de Extremadura.

Los extremeños y extremeñas conocemos el trato secular de la derecha y por eso valoramos los esfuerzos por establecer nuevos paradigmas en la gestión medioambiental, agrícola o forestal. Un esfuerzo que también hace otra institución gobernada por el PSOE, la Diputación de Cáceres, que sigue abanderando la lucha contra la despoblación con medidas, las últimas apoyando a los emprendedores y a los jóvenes en los pueblos de la provincia. Seguimos esperando el mismo compromiso del Gobierno de Rajoy, por un tren digno para Extremadura ya.

martes, 8 de mayo de 2018

De la encina al Máster del PP


Hace unos días el coordinador general del PP, en rueda de prensa, presentaba que tomaban una encina (Quercus ilex subsp. rotundifolia) como símbolo de la convención de su maltrecha organización, que se celebró los pasados días 7 y 8 de abril, por considerar que este robusto árbol emblema de nuestra dehesa, se podía equiparar al partido liderado por Rajoy. Entre otras cosas por ser “robusto como el PP, tener raíces profundas, tronco poderoso como sus afiliados y grandes ramas que se extienden por toda España”.

No existe mayor menosprecio a las extremeñas y extremeños, que comparar la encina con el PP, porque presume de aquello que carece, sobre todo si se hace un seguimiento de las encuestas recientes. Tan desafortunada equiparación como la de Monago en la propia “Conferencia del Máster”, comparando al PP con el Jarramplas de Piornal.

En esa anécdota se hubiese quedado la Convención si no fuera porque únicamente se la recordará por el apoyo al Máster, que al parecer ya no posee Cifuentes, en una burla más a la ciudadanía a la que pretenden engañar permanentemente culpando a todos los demás menos a los que, demostrado está, mienten y la mentira se debe pagar con la dimisión o la pérdida de las elecciones. En eso en Extremadura también tenemos experiencias mediáticas que llegaron hasta las islas afortunadas.

El PP después de tanta confusión con sus logos y símbolos, primero desmintiendo que su logo fuese una gaviota carroñera, por sus negativas referencias, sino que era un charrán y ahora con la robustez de la encina, justo cuando empieza a producirse una desbandada hacia el partido naranja, debería plantearse, si lo que quiere es utilizar un árbol como símbolo, utilizar el del Brachychiton populneus.



El árbol botella (Brachychiton populneus), como su nombre popular delata, tiene una silueta propicia para hacer logos, incluso siendo atrevidos en la propuesta, el PP podría utilizarla como reconocimiento a la “gran labor” de la exalcaldesa de Madrid famosa por sus comparaciones de peras y manzanas y sus cafés en la plaza mayor.

El árbol botella es muy utilizado en jardinería, también en Extremadura, como especie ornamental, pero es originaria de Australia, por ello podría causar menor rechazo por parte de la ciudadanía, que la encina o el Jarramplas, en las comparaciones y símbolos que el PP quiera exhibir en sus presentaciones de campañas o convenciones.

Así pues, después de lo sucedido con el Máster regalado a Cifuentes, al que ha renunciado admitiendo el trato de favor y por tanto la mentira, no estaría mal que, ya que la convención ha pasado a la historia como la del Máster y no la de la robustez de la encina como su símbolo, renunciasen a utilizar este emblema de la dehesa, que no del PP, y utilizasen el árbol botella (Brachychiton populneus), porque el PP está embriagado de mentiras, sobres, corrupción, desigualdad…, y como vive fuera de la realidad intenta justificar lo injustificable, mentir para mantener el poder a costa de no resolver los problemas de la ciudadanía y por tanto evitar que en Madrid haya un gobierno de progreso que sí asuma la responsabilidad y solucione los problemas de la gente.

miércoles, 11 de abril de 2018

El socialismo ejemplar de Máximo



El pasado sábado 10 de marzo, mujeres y hombres socialistas homenajeamos al compañero Máximo Gaspar Carretero, hasta 2015 alcalde de San Martín de Trevejo, un sencillo, emotivo y merecido homenaje que venía a reconocer su dedicación para con su pueblo y su pasión por defender los ideales socialistas siempre.


Máximo nos reconoció que tenía la espina de que, tras su marcha de la alcaldía, el PP gobernara en San Martín de Trevejo y que estaba seguro que el mejor homenaje que se le podría hacer es que el PSOE volviera a ganar las elecciones municipales más aún tras la pésima gestión que está realizando el alcalde del PP.

En compañeros como Máximo se puede contemplar la fortaleza y el compromiso por llevar siempre como bandera la igualdad, la defensa por los servicios públicos y la justicia social, principios socialistas sólidos que parecen imitar la dureza de la madera de los melojos (Quercus pyrenaica) que abundan por la Sierra de Gata.



La madera de los melojos fue utilizada, antaño, para hacer barcos, ha sido explotada tradicionalmente para destinarla a leña para calentar las viviendas, para elaborar carbón y para la construcción. Ha sido un recurso más de los habitantes de la Sierra de Gata y el norte de Extremadura donde abundan aún los melojares.

El socialismo debe ofrecer argumentos sólidos como los que expuso Máximo en su merecido homenaje, como la madera del melojo, debe servir para que la ciudadanía dé por seguro que el mejor proyecto es el que garantizará los servicios públicos, como ha conseguido Guillermo Fernández Vara al frente de la Junta de Extremadura, que seguirá trabajando a diario para conseguir la igualdad.

La ciudadanía debe conocer las buenas políticas llevadas a cabo por las administraciones gobernadas por los socialistas, que como en la Diputación de Cáceres, están llevando a cabo una magnífica labor para desarrollar programas que eviten la despoblación y asienten la población en nuestros municipios.

Esta semana de marzo también debería ser portada en nuestras redes sociales el proyecto que gracias al empeño del Ayuntamiento de Valencia de Alcántara, con su alcalde Alberto Piris y de la Diputación con su Presidenta Charo Cordero, ha hecho posible recuperar los cuerpos asesinados por el Franquismo en una fosa de la mina Terría de Valencia de Alcántara, al menos 48 fusilados que allí permanecían sin que pudiesen ser recuperados por sus familiares, como Conchita Viera, que después de más de 80 años ha podido recuperar los restos de su padre, alcalde republicano asesinado.

Y también conocer la trayectoria de socialistas como Máximo que lo dio todo como alcalde de San Martín de Trevejo, sin nada a cambio, dedicando horas y horas para conseguir mejorar la calidad de vida de sus habitantes.



El agua es la mayor mina para Extremadura


En el reciente foro del regadío en Extremadura, Guillermo Fernández Vara manifestó que “el agua embalsada en nuestra región es la mayor mina para Extremadura”, apostando claramente por la modernización y la creación de nuevos regadíos para el desarrollo de nuestra tierra y la fijación de la población como apuesta clara contra el despoblamiento que nos aqueja.

Ciertamente, el debate sobre la implantación de minas en la región está siendo muy manido, especialmente la de litio en la ciudad de Cáceres, ya que existe una alta preocupación ciudadana sobre las consecuencias de su posible implantación tan cerca de la ciudad que modificará el paraje de Valdeflores y el entorno de la sierra de la Mosca de manera irreversible.

Existe especial preocupación entre los ecologistas y ambientalistas por la posible afectación a vegetación sensible, protegida e incluso en peligro de extinción, como la especie (Serapias Pérez – chiscanoi), especies de interés especial como (Ruscus aculeatus) o géneros como (Narcissus, Orchis), y que también puede afectar a las aguas subterráneas del “Calerizo” y por tanto de los acuíferos.

Puede haber aumentado la incertidumbre y el desconcierto en la ciudadanía conocer los cambios de posición de la alcaldesa de Cáceres, que en julio de 2017 recriminaba a los agoreros que opinaban que la llegada de la empresa sería un «desastre», calificando el proyecto como «una verdadera oportunidad». Hasta el día 29 de enero en la que la alcaldesa afirmaba que el “No a la explotación de la mina era inamovible” y que ha concluido en la declaración del 19 de febrero en la que la alcaldesa afirmó que “habían paralizado un expolio, no una inversión”.

Al contrario que los responsables políticos del PSOE, como el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Luis Salaya, que ya afirmó que el proyecto de la mina daba miedo y que el PSOE se oponía al proyecto, desde las declaraciones del Presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, que defendió que en ningún momento se iba a aprobar un PIR (Proyecto de Interés Regional) para la autorización de la mina y que la decisión la tendría el Ayuntamiento, hasta las declaraciones de la Consejera de Medio Ambiente, que ha asegurado que si el Ayuntamiento no modifica el Plan General Municipal el Informe de Impacto Ambiental (DIA) sería negativo, puesto que en la actualidad no es compatible ese uso en la ciudad de Cáceres. Por tanto la decisión está en el Ayuntamiento de Cáceres.

En el alma del PSOE hay muchas opiniones, en todos los asuntos hay matices. Y eso ha sido lo que tradicionalmente ha enriquecido a este Partido, siempre ha habido corrientes de izquierda, socialistas laicos, socialistas cristianos, socialistas más ecologistas, socialistas más liberales. Precisamente, esa diversidad ha sido lo que ha enriquecido las posiciones del PSOE, no al contrario. En este caso es seguro que la Dirección General de Medio Ambiente garantizará los derechos de la ciudadanía de Cáceres. Entre todos los matices posibles, yo comparto que el futuro de desarrollo de Extremadura y de la ciudad de Cáceres no estará en las minas, más bien en el proyecto de economía verde y circular del que muchos aún recelan.

jueves, 15 de marzo de 2018

Un árbol Bodhi en Extremadura


Afirmaba Václav Havel en El poder de los sin poder que “la vida en la verdad es un explosivo e incalculable poder político” y reiteraba que “la vida en la verdad no tiene solo una dimensión existencial, noética o moral, sino que también tiene una evidente dimensión política”.

Aunque la verdad, para muchos filósofos, es una entelequia, es distinto en el razonamiento científico. Es cierto que la ciencia es un conocimiento empírico y, por tanto, siempre ha utilizado el ensayo, la demostración, la observación y la verificación y aun así no ha podido despejar dudas sobre las teorías, pero esas dudas deben ser razonables porque es imposible rechazar una teoría con dudas infundadas. Lo mismo ocurre en los posicionamientos políticos.

La insensatez es la que ha puesto en práctica el alcalde del PP de Casares de las Hurdes con la celebración del Carnaval Hurdano, es una verdad incuestionable que el Carnaval Hurdano debe celebrarse todos los años el sábado de carnaval, pero por intereses, que vienen contundentemente explicados en la petición de change.org, ha preferido celebrarlo en San Blas el 3 de febrero.




Es una constante en los políticos del PP poner en duda hechos incuestionables, con el único objetivo de engañar a la ciudadanía, para conseguir rédito electoral. Los numerosos casos de corrupción y cuestionadas e investigadas conductas como las del alcalde de Almendralejo o el de Casas del Monte lo evidencian a diario.

Lo mismo que en su justificación para votar en contra de los presupuestos de la Junta de Extremadura para 2018, unos presupuestos que aumentan el gasto en educación, sanidad y dependencia, que van a consolidar las políticas sociales y el bienestar de las extremeñas y extremeños tras sufrir los recortes, con cierre de urgencias y supresión de rutas escolares, que llevó a cabo el PP en la pasada legislatura.

Un PP que se ha quedado solo en la Asamblea, que ha dado un giro a la derecha fruto de su pánico electoral y su incapacidad para reconocer las mentiras de su gestión, sus errores y su complicidad continua con el gobierno de Rajoy, que sigue maltratando a Extremadura, olvidando nuestras demandas, al igual que olvidó ayudar a los pueblos de la Sierra de Gata tras los incendios de agosto de 2015.

El Budismo tiene como símbolo el famoso árbol Bodhi (Ficus religiosa) bajo el cual alcanzó Buda la Iluminación, que representa la meditación y la verdad. Puede que el PP necesite más de 40 días de meditación para aclarar, tanto el alcalde de Casares de las Hurdes como el PP regional, por qué quieren engañar a la ciudadanía que lo único que pide a los políticos es que resuelvan problemas, defiendan sus intereses y mejoren sus vidas, no al contrario que los creen donde no los hay, defiendan los intereses de Rajoy en lugar de los de Extremadura y empeoren sus vidas recortando en derechos, libertades y servicios públicos.


Los presupuestos regionales aprobados el pasado martes día 16 de enero con el único voto en contra del PP, evidencian que las políticas de la Junta de Extremadura seguirán apostando por poner en el centro de las preocupaciones los problemas de los extremeños y extremeñas y seguirán afanándose en mejorar los servicios públicos, la sanidad, la educación, el empleo…, a pesar del olvido de Rajoy y del PP de Extremadura.

domingo, 14 de enero de 2018

INFOEX, cuando el buen trabajo no es noticia.

En el pleno de la Asamblea de Extremadura, celebrado el día 14 de diciembre de 2017, se debatió sobre temas de interés para la ciudadanía extremeña, sobre la pretensión de restringir nuevas plantaciones de viñedo para la producción de cava, sobre el transporte sanitario terrestre del SES y, aunque de cara a la prensa pasó desapercibido, sobre la campaña de peligro alto de lucha contra los incendios forestales en 2017.

Probablemente si durante el verano hubiésemos tenido la desgracia de padecer un gran incendio forestal (como en Galicia o Portugal, que merecen toda nuestra solidaridad), las portadas de los periódicos y la noticia destacada de noticiarios radiofónicos y televisivos, hubiese sido, como con el incendio en la sierra de Gata de 2015, las consecuencias de los incendios forestales, la descoordinación y las responsabilidades políticas derivadas de su gestión.

En el período de peligro alto de lucha contra los incendios forestales en 2017 se quemaron 5.410 has. en 607 incendios, 600 has. menos que en 2016 y una menor superficie que la quemada en el incendio de agosto de 2015 en la sierra de Gata, por ello al igual que cuando se producen grandes incendios se pone en cuestión todo, hasta la labor de los mismos profesionales del INFOEX, si los datos son buenos todos deberíamos felicitar su buen hacer.

Gracias a la profesionalidad de todos los trabajadores del INFOEX, principalmente, con el apoyo de la BRIF, de los bomberos del SEPEI y del 112, se ha evitado que este año se haya producido un gran incendio en Extremadura. Además en un año muy complicado por la gravedad de la pertinaz sequía que padecemos y por el gran número de días en los que se dieron las condiciones ideales en cumplimiento de la regla 30 – 30 -30 (más de 30 grados de temperatura, más de 30 km/h de viento y menos de 30% de humedad).

Estos buenos datos deben servir para que la Consejera, Begoña García Bernal, se reafirme en que el cambio de la política de gestión forestal que se ha planteado es muy necesaria, sin querer presumir de nada, con la mayor humildad posible, es necesario recordar que gracias a la valentía política se han llevado adelante medidas que facilitan el trabajo de los profesionales y pretenden hacer más complicada la posibilidad de que se origine un gran incendio forestal.

Se han mejorado las condiciones laborales de los profesionales del INFOEX, se ha aumentado la contratación hasta el 30 de noviembre, se han realizado campañas de información para evitar que sigan creciendo el número de incendios provocados por imprudencias, se están ejecutando los planes periurbanos en los municipios de alto riesgo de incendio, se están realizando los caminos de evacuación en los pueblos con una única salida, se están diseñando reforestaciones en mosaico que creen masas forestales discontinúas, se está actuando en los montes privados, se ha llevado a cabo la figura de los montes protectores


Todas estas medidas son valientes decisiones políticas para dificultar que un fuego llegue a convertirse en un gran incendio, pero, evitando debates demagógicos e iletrados que afirman que lo mejor es que no haya ni un solo incendio, la ciudadanía debe tener claro que incendios siempre habrá, porque nuestro ecosistema mediterráneo tiene especies que con el fuego se reproducen más, se regeneran, propagan y rebrotan, lo que tenemos que conseguir es evitar que se conviertan en grandes incendios fuera de capacidad de extinción y ahí si es importante conjugar las decisiones políticas con la profesionalidad de los técnicos y del INFOEX.

Tren digno ya para Extremadura

Timothy Snyder, en su libro “Sobre la Tiranía”, analiza en uno de sus capítulos, la necesidad de creer en la verdad; afirma que “renunciar a los hechos es renunciar a la libertad. Si nada es verdad, nadie puede criticar al poder, porque no hay ninguna base sobre la que hacerlo. Si nada es verdad, todo es espectáculo”.

No cabe duda que la concentración del pasado 18 de noviembre de 2017 en la plaza de España de Madrid, ha sido un hecho histórico para la región, porque se ha basado en realidades indiscutibles. Hasta el propio ministro de fomento, Iñigo de la Serna, se ha apresurado a ratificar que la reivindicación de Extremadura, por un ferrocarril del siglo XXI y por un tren digno, es justa.

El pasado día 21 de noviembre en la jornada técnica de formación sobre economía circular en el sector agrario en Extremadura, Luis Miguel Domínguez, uno de los naturalistas más reconocidos del país, también se unió a esta exigencia, afirmando que le hubiese gustado haber llegado a Mérida, desde Madrid, en un tren digno.

Porque la reivindicación no se ha acabado el día 18 de noviembre, más bien al contrario, no ha sido más que el inicio de una decente reclamación que cada día necesita más altavoces y más respaldo, que más voces se unan a la ciudadanía extremeña que ha puesto de manifiesto que se puede estar unida para conseguir que se haga justicia y el gobierno dote a nuestra región de un ferrocarril moderno del siglo XXI.

Ya que el ferrocarril que tenemos, en la actualidad, en Extremadura se parece más, en algunos tramos, al que Stephenson inauguró en 1825, en Inglaterra, entre las ciudades de Stockton y Darlington, que el que hace 25 años el gobierno socialista de Felipe González inauguró entre las ciudades de Sevilla y Madrid. Y como afirmaba Pepa Bueno, al leer el Pacto por el Ferrocarril, no queremos ni podemos ser el Sur del Sur.

No queremos tener un ferrocarril antiguo, lento, del siglo XIX, porque aquí lo antiguo no es un patrimonio que nos dé valor añadido, como las ruinas romanas de Mérida, Cáparra, o el casco histórico de Cáceres. No sentimos aprecio por este ferrocarril y necesitamos un tren moderno para cohesionar la región y para facilitar los desplazamientos entre nuestros municipios, el transporte de nuestras mercancías, la llegada de turistas…

En jardinería es apreciada, por su valor patrimonial e histórico, la especie arbórea más antigua que según los fósiles encontrados ha sobrevivido en nuestro planeta más de 270 millones de años, el Ginkgo (Ginkgo biloba) un espléndido, peculiar y resistente árbol, incluso se afirma que un ejemplar en Hiroshima fue capaz de rebrotar tras el estallido de la bomba atómica.


Los extremeños y las extremeñas desde la verdad y la resistencia vamos a seguir exigiendo que se mejoren las infraestructuras ferroviarias en nuestra región, seremos muchos más de los 40.000 que asistimos a la plaza de España, todos unidos por una causa justa, desde la libertad que nos da tener la razón de nuestra parte, fuertes y resistentes como el Ginkgo, a pesar del olvido secular del gobierno, sobreviremos a nuestro “Little Boy” particular y conseguiremos lo que nos merecemos.

Movilizarse por Extremadura

Sin duda, este otoño está siendo histórico por muchos motivos. Se recordará por la sequía y por las altas temperaturas, también por las pérdidas en la cosecha de aceituna, principalmente la de verdeo y por la reducción de los jornales. Esto es lo que más preocupa, en el día a día, a los agricultores extremeños. Por eso el Grupo Socialista de la Asamblea de Extremadura ha presentado una propuesta de pronunciamiento para que el Gobierno de España ayude a paliar los daños de la sequía.

El cambio climático es ya una evidencia tal que parece haberse convencido hasta el primo de Rajoy, mientras Trump está aún meditando sus consecuencias tras la sucesión de huracanes que han afectado a EEUU y al Caribe, desde “Arlene”, tormenta tropical que se adelantó al mes de abril, hasta “Ophelia” a mediados de octubre, pasando por el huracán “Irma” con efectos devastadores.

Un otoño particularmente cálido y seco que está alterando la vida de nuestra flora y fauna. No hay que ir muy lejos para encontrar sus graves consecuencias, olivos con la cosecha perdida, melojos secos, o plantas y árboles ornamentales con flores como si la primavera estuviera a la vuelta de la esquina.

En el patio de la Asamblea podemos deleitarnos con la presencia de un árbol del amor “Cercis siliquastrum, cuya generosa floración primaveral llama la atención a todo el que aprecie y disfrute de las maravillas de la jardinería. Este mes de octubre se puede observar, con asombro, que ha comenzado, tímidamente, a florecer.

Evidencias de que lo importante debe priorizarse sobre lo accesorio, cuestiones en muchas ocasiones nimias que centran la actualidad. En estos monotemáticos, el conflicto sobre la secesión de Cataluña, sucesos triviales siguen ocupando la escaleta informativa, generalmente negativos, poco trascendentes para la convivencia, poco educativos y menos aún medioambientales o científicos.
El cambio climático debe ser, por ello, un eje fundamental en nuestras preocupaciones políticas, la decisión por potenciar la economía verde y circular, una apuesta clara que ha de apoyarse por toda la sociedad extremeña y que debe unirnos para preservar el medio natural que le vamos a dejar a las próximas generaciones.

La unión debe ser generosa, no interesada, al igual que con la reivindicación de la mejora del ferrocarril en nuestra región, debemos firmar un pacto por la conservación de nuestra dehesa, de nuestros bosques, un acuerdo para potenciar un cambio de modelo forestal, por el proyecto “Mosaico”, por la agricultura ecológica, por la lucha contra la despoblación, por la defensa de nuestros pueblos que servirá para evitar el abandono del campo y como protección contra los numerosos incendios forestales.

Es necesario volcarse primero por mejorar nuestras infraestructuras, especialmente las del ferrocarril, para conseguir un tren del siglo XXI como se merece Extremadura, para que estemos bien comunicados y que las personas se puedan desplazar, tanto los extremeños como todos los turistas que, por falta de infraestructuras, no se acercan a maravillarse con los paisajes y patrimonio de nuestra región.

Y también hay que mejorar las infraestructuras para poder exportar nuestras mercancías y productos agroindustriales, puesto que eso contribuirá a generar riqueza y a mantener la población en nuestros pueblos.


Por consiguiente, el 18 de noviembre toda la ciudadanía extremeña tiene un compromiso con nuestra tierra, para reivindicar en Madrid lo que es justo y merecemos, más en estos tiempos donde se comprueba que las desigualdades crean conflictos donde el Estado siempre ha invertido, donde tienen más comunicaciones e infraestructuras. Los socialistas, sin duda, reivindicaremos el 18 de noviembre, para acercar territorios, para abrir fronteras, para alzar la bandera de la igualdad y la solidaridad. En Madrid nos vemos.

Incendios forestales

Terrible, esa es la palabra más usada tras conocer las consecuencias dramáticas del incendio que ha asolado el centro de Portugal (Pedrógão Grande) una tragedia que nos debe hacer reflexionar sobre las consecuencias de las políticas de reforestación y sobre las consecuencias del cambio climático, que dadas las temperaturas de este mes de junio, creo que cada vez está menos en duda, a no ser que se pregunte al primo de Rajoy o a Donald Trump.

Que los montes estén repletos de repoblaciones de eucaliptus o de pino (fundamentalmente Pinus pinaster) debe remover conciencias críticas sobre la manera de gestionar las masas forestales, evitar los monocultivos de especies que en muchas ocasiones son alógenas.

Por consiguiente, en estos momentos es necesario explicar la política que quiere desarrollar la Junta de Extremadura, a través de su Consejería de Medio Ambiente con la ayuda y el asesoramiento de la Universidad de Extremadura. La Consejera, Begoña García y el profesor, Fernando Pulido, están llevando a cabo una labor a largo plazo para cambiar esa mentalidad forestal apostando por el proyecto Mosaico.

El proyecto Mosaico pretende cambiar la manera de gestionar el monte, no únicamente los públicos también los privados, llegando a acuerdos con los propietarios particulares para poder limpiarlos, ordenarlos y prevenir los incendios en estas parcelas que en muchas ocasiones están completamente abandonadas.

Así sucedió en los incendios (tristemente olvidados por el PP y Rajoy) del año 2015 en la Sierra de Gata, fundamentalmente en el municipio de Acebo, donde la mayoría de las parcelas quemadas eran privadas y así se pretende actuar en el valle del Árrago, donde los propietarios ya han creado una Junta Gestora para llevar a cabo el proyecto Mosaico.

El 4 de mayo se aprobó en la Asamblea de Extremadura la modificación de la Ley 5/2004, de prevención y lucha contra incendios forestales en Extremadura, para poder actuar en las parcelas privadas, de manera onerosa o gratuita, que faciliten a la gente más humilde tener limpias sus parcelas forestales.

El proyecto Mosaico pretende crear una parte de montes que rompan los monocultivos actuales y que sirvan como monte protector, que se consiga poner de acuerdo a los Ayuntamientos con las comunidades de propietarios privados, que puedan gestionar las masas forestales de manera concertada con la Junta de Extremadura con el único objetivo de evitar grandes incendios, explosivos y catastróficos que arruinen nuestro patrimonio medioambiental.

Nuestro objetivo debe ser aplicar una política forestal que respete la biodiversidad, que complique la posibilidad de que se genere un gran incendio forestal, que mejore la gestión de los montes de utilidad pública, pero también los privados, que proteja a los habitantes de las zonas rurales forestales dándoles protagonismo y participación en la toma de decisiones, favoreciendo que se puedan desarrollar actividades económicas productivas y de transformación de los productos de la zona tanto agrícolas como forestales.


Para ello el proyecto Mosaico, dentro del marco de impulso de la economía verde y circular, son primordiales para elaborar una nueva política forestal que apoye estas actividades, que fijen población y que eviten la formación de grandes incendios forestales como el que han sufrido nuestros vecinos portugueses, a los que además de mostrar nuestra solidaridad y pesar, ayudamos con medios materiales y también con ideas como las que está aplicando la Junta de Extremadura que en el futuro serán la mejor prevención posible.