miércoles, 8 de agosto de 2018

La memoria histórica


Eduardo Galeano en la Memoria del Fuego describe el nacimiento del cedro americano (Cedrela Odorata) como “el árbol sagrado del que fluye la palabra”.  Y concluye que “quienes no supieran escucharlo, volverían a ser no más que tierra despreciada”.


En política la palabra es fundamental para explicar y argumentar tus posicionamientos y medidas para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, pero igualmente es imprescindible escuchar. Hoy en día no se entendería ningún proyecto político cuyo paradigma no esté radicado en escuchar con empatía los problemas para buscar las mejores soluciones.

En la historia de España muchos se han apropiado de los acontecimientos y de las palabras con las que se describen, incluso con la intencionalidad de pervertir la realidad, para describirlos de tal manera que la inmensa mayoría de la ciudadanía que se interesa superficialmente de los mismos, considere que las versiones tan dispares de unos y otros son fruto de la confrontación y no de la realidad histórica.

Los hechos deberían ser los hechos, sin discusión, entorno al 18 de julio aún salen a relucir en este país las bondades que los nostálgicos nos quieren justificar sobre la figura del dictador Francisco Franco. Aún se pueden ver actos de homenajes y manifestaciones en el Valle de los Caídos, para vergüenza de todo el que se pueda considerar demócrata.


Los hechos históricos son los que son y parece increíble que autores como Paul Preston o Gabriel Jackson nos hayan tenido que recordar a los españoles, el primero en “El holocausto español, odio y exterminio en la Guerra Civil y después” y el segundo en “La República española y la Guerra Civil” que en 1936 hubo un golpe de Estado militar contra la 2ª República, porque tras un gobierno de derechas volvió a ganar las elecciones la izquierda y no se aceptaron los resultados democráticos.
Que hoy en día muchos de los españoles a los que se preguntan no sepan; que la derecha gobernó en la República, cómo comenzó la Guerra Civil o las barbaridades y el holocausto que el Dictador Franco provocó en este país, no deja de ser una anomalía democrática que debe corregirse.



Ni en Alemania ni en Italia se les ha ocurrido discutir si Hitler o Mussolini pueden tener un mausoleo para su memoria y reconocimiento, o si las calles y los pueblos pueden estar salpicados de placas y escudos que homenajean su figura. Por ello parece poco riguroso que no se acabe de una vez por todas con este falaz debate de no remover la historia, de olvidar y mirar al futuro. Mientras no se corrija esta injusticia incomprensible nadie debería discutir esta evidencia por muy fanático de derechas que pudiera considerarse.

Que la Diputación de Cáceres esté realizando un catálogo de los vestigios franquistas de todos los pueblos de la provincia para su eliminación y que haya conseguido recuperar los restos de los asesinados y tirados en la fosa de la “Mina Terría de Valencia de Alcántara” es un orgullo, el que lo dude que hable con Conchita Viera, nieta del asesinado alcalde Amado Viera.

En esto los socialistas debemos ser firmes y mostrar tanta robustez como la madera de un roble, roble (Quercus robur) que nos recuerda a Guernica, donde la imagen de Picasso también nos ilustra las palabras de la barbarie que algunos han olvidado o no han querido reconocer. Sin duda el Valle de los Caídos no puede seguir siendo el valle de la exaltación, debería ser el de la definitiva reconciliación, para que como afirmaba Galeano no sea tierra despreciada.


La ilusión europea


Tras una primavera excepcional, por el tiempo climatológico, hemos cambiado de estación tan rápido como de seleccionador de fútbol o de gobierno en España. Lo que deja en evidencia que la nueva era digital provoca transformaciones tan aceleradas que a veces son difíciles de digerir.
Tanto en el ámbito político como en el futbolístico habrá aumentado la ingesta de infusiones, tras los sobresaltos que se han sucedido, que han llevado a Rajoy al registro de Santa Pola, al PP al desconcierto y a Lopetegui a Madrid sin debutar en un Mundial de fútbol.


Una infusión tradicional usada en Rusia, lugar de celebración del Mundial, es la que se elabora con las hojas de su árbol típico, el abedul (Betula pendula), que tiene numerosas propiedades diuréticas; de esta betulácea, algunos profesores, también usaban sus ramas flexibles como palo de castigo en los colegios. 



Como en la mayoría de los casos, una misma materia prima puede destinarse para hacer el bien o para el mal, depende siempre de la conducta humana. En este sentido, tenemos responsables políticos que se dedican a tomar decisiones que provocan vergüenza, como antaño maltrataban a los niños en las aulas, y que actualmente justifican separar a los hijos de sus progenitores y encerrarlos en jaulas.
Como provoca rubor y repulsión la ola de racismo y xenofobia que conocemos a diario de dirigentes en países como Italia, que dejan en evidencia la incapacidad europea para dar solución a la crisis de refugiados que llegan a las costas del Mediterráneo.
Una Europa que parece cumplir los malos augurios que manifestaba Tony Judt en su ensayo Europa ¿Una gran ilusión?, en el que se consideraba europesimista, puesto que la historia europea está llena de divisiones más que de unión, el último ejemplo la salida de Gran Bretaña de la UE. Al parecer, la Europa actual se parece más a la que concibió Monnet y desarrolló Schuman como una unión pacifista y comercial que como unión política, económica y social.
En Extremadura hemos demostrado nuestra lealtad y apoyo a la Unión política, económica y social a Europa, porque sabemos de la necesidad de la solidaridad continental para con esta región, tanto para sus agricultores como para el desarrollo de nuestras infraestructuras, por ello una de las apuestas fundamentales de la región sigue la línea estratégica marcada por la Unión Europea de potenciar la economía verde y circular.
En la Web extremadura2030.com se puede conocer el desarrollo de la estrategia de economía verde y circular en Extremadura, donde cualquier persona puede convertirse en impulsor de este cambio de paradigma, puede analizar los 30 proyectos para iniciar la transición hacia un nuevo modelo económico, se puede conocer el catálogo de sectores y perfiles profesionales, empleos y actividades verdes en Extremadura.
Extremadura debe convertirse en un referente de economía verde y circular, este debe ser el futuro del desarrollo de nuestra región, que además será apoyado por el nuevo gobierno socialista en la nación, con la creación del Ministerio para la Transición Ecológica y por las nuevas políticas de ayuda de la Unión Europea, que fomente los beneficios de las materias primas, de nuestra naturaleza y proteja el medio ambiente en lugar de esquilmarlo, para que tampoco sea una nueva ilusión europea.