martes, 27 de enero de 2015

El PP arboricida de Cáceres.

Por l@s compañer@s de la agrupación socialista de Cáceres conocí la noticia de la obra de la Calle San Pedro de Alcántara, por Facebook descubrí la fotografía de “Marce Solís” que compartió “Chema Corrales”. La comparativa es reveladora, desoladora y bochornosa para todo el que tenga un poco de consideración medioambiental.

Comentaba el profesor “Chema Corrales” que deberían hacerse públicos los nombres de los "irresponsables" que firmaron el proyecto, yo añado que la verdadera irresponsabilidad está en el equipo de gobierno del PP del Ayuntamiento de Cáceres, que ha aprobado este atentado medioambiental. La política tiene que estar para evitar que se hagan barbaridades de este tipo, por muy firmado que venga el proyecto por técnicos más o menos competentes.

Es evidente que los autores del proyecto deben tener poca o nula formación en jardinería, diseño de jardines, arboricultura y aún menos sobre respeto medioambiental, más aún en las ciudades, en las que el cuidado por mantener diseños de calles y plazas verdes, que las embellezcan y ornamenten y a la vez sirvan de pulmón y evite el aumento de la contaminación, es esencial.

Existen numerosos estudios técnicos que dan soluciones para evitar la tala de los árboles y arbustos en una obra pública, existen manuales que recomiendan cómo proteger las especies vegetales, necesarias e imprescindibles en toda ciudad que se preste a presumir de serla y existen técnicos que estudiaron y que se formaron para dar solución a este tipo de problemas.

La jardinería cuenta con profesionales sobradamente preparados, con ingenieros, con biólogos especializados, con arquitectos que descubrieron el respeto medioambiental en todas sus actuaciones..., pero al parecer no son consultados ni se valora su opinión ¿Para qué sirve la política sino es para resolver estos conflictos y asesorarse bien antes de decidir ejecutar una acción? 

¿El equipo de gobierno antes de decidir "destruir ese espacio verde" consultó, se asesoró, buscó consensos, preguntó a especialistas en jardinería, sugirió modificar la obra para impedir ese atentado medioambiental, se planteó respetar la vida de los árboles y arbustos ornamentales?

La crisis debería haber puesto cordura en las obras, evitar hacer grandes inversiones, mejorar lo existente y esforzarnos para priorizar el presupuesto público en políticas que consoliden el Estado del Bienestar, la igualdad, que acaben con el paro y que busquen la sostenibilidad. Por desgracia sigue primando la incultura medioambiental y la irresponsabilidad política.

La ciudad ha perdido especies arbóreas y arbustivas ornamentales, que estaban sanas, que aunque no estaban amenazadas eran parte de la ciudad y eran auténticas, únicas y hermosas. Podrán ser sustituidas por nuevas, pero deberían haberse conservado, ya que de esta forma se ha matado una parte de la ciudad.

Aún hoy existe una gran mayoría de ciudadanos que no se escandalizan ante estos atentados medioambientales, pero con esta obra se ha demostrado la incultura medioambiental de una ciudad, la poca formación e imaginación de un equipo de gobierno y lo mucho que nos queda que aprender para evitar este tipo de situaciones. Que la urgencia de lo inmediato no nos impida luchar por causas justas como la de criticar e indignarnos ante una obra innecesaria que ha atentado contra el patrimonio vegetal de Cáceres.


viernes, 16 de enero de 2015

“Je suis Charlie”, la mordaza española y la igualdad"

He leído numerosos artículos sobre el atentado terrorista contra el semanario satírico francés “Charlie Hebdo”, de analistas, periodistas, políticos, famosos…, todos tenían como nexo de unión la angustia, la desolación, la tristeza y el dolor, en muchos de ellos el miedo, en otros la admiración y el respeto por el trabajo del semanario y sus dibujantes.

En la mayoría se destaca y se defiende la libertad de expresión, como manifestación de la fuerza de la democracia, pero a la vez se comienzan a poner en duda las medidas de seguridad. Los ministros de interior europeos ya parecen estar dispuestos a discutir las modificaciones legales necesarias en nombre de la seguridad. Aquí en España continúan la senda de la reciente aprobación de la Ley mordaza.

La libertad, la individual, la de la ciudadanía o la de expresión, no se pueden defender únicamente con la palabra, se debe proteger con el ejemplo. Los Estados democráticos y los Partidos Políticos tienen una oportunidad histórica. El PSOE tiene una ocasión trascendental para hacer bandera de su sentido de existir: la IGUALDAD.

La igualdad en derechos y libertades es lo que hace progresar una sociedad y ahí nadie, hasta la fecha, puede argüir nada en contra de la trayectoria de los socialistas. Por ello creo que es momento para destacar la tradicional apuesta del PSOE por la igualdad, igualdad de oportunidades y derechos, de ello saben sobradamente las mujeres de este país, los movimientos ciudadanos, los homosexuales y los inmigrantes.

Igualdad para poder decidir, convivir, compartir y juzgar. Precisamente desde el respeto a las diferencias, al derecho a pensar y opinar de manera distinta, por ello el PSOE no debería caer en la excusa de la seguridad para poner en peligro su gran valor.
La crítica ácida y satírica del semanario francés, tiene otras publicaciones parecidas en nuestro país, con tintes picantes algunas de ellas. Por ello sirvan estas modestas líneas como analogía y homenaje a las publicaciones críticas, irónicas y picantes.




Picantes como la pimienta (Piper nigrum) planta tropical muy apreciada por su fruto utilizada como especia, de la que como en el caso de los semanarios satíricos se afirman embustes que pretenden quitarle valor. Puesto que ciertos autores sostienen que era utilizada antiguamente para enmascarar el sabor de los alimentos en mal estado, tesis poco probable ya que esta especia en la antigüedad tenía un gran valor, hasta fue utilizada como moneda de cambio, con lo que únicamente podía ser disfrutada por la clase burguesa adinerada y ésta no tenía ninguna necesidad de ingerir alimentos en mal estado.


Los medios de comunicación necesitan la existencia de revistas satíricas, como la cocina necesita la pimienta, desde los tiempos del estoico “Plinio el Viejo” ya se ponían en valor las cualidades gastronómicas de esta especia. Gustará más o gustará menos, depende de los paladares, pero nadie discute su alto valor culinario. Las publicaciones satíricas molestarán más o menos, gustarán más o menos, pero nadie, y menos por motivos religiosos, debería atentar contra ellas ni poner en duda su necesario valor periodístico. Por ello todos los que creamos en la libertad e igualdad deberíamos gritar “Je suis Charlie”.