En el pleno de la Asamblea de
Extremadura, celebrado el día 14 de diciembre de 2017, se debatió sobre temas
de interés para la ciudadanía extremeña, sobre la pretensión de restringir
nuevas plantaciones de viñedo para la producción de cava, sobre el transporte
sanitario terrestre del SES y, aunque de cara a la prensa pasó desapercibido,
sobre la campaña de peligro alto de
lucha contra los incendios forestales en 2017.
Probablemente si durante el verano
hubiésemos tenido la desgracia de padecer un gran incendio forestal (como en
Galicia o Portugal, que merecen toda nuestra solidaridad), las portadas de los
periódicos y la noticia destacada de noticiarios radiofónicos y televisivos,
hubiese sido, como con el incendio en la sierra de Gata de 2015, las
consecuencias de los incendios forestales, la descoordinación y las
responsabilidades políticas derivadas de su gestión.
En el período de peligro alto de
lucha contra los incendios forestales en 2017 se quemaron 5.410 has. en 607
incendios, 600 has. menos que en 2016 y una menor superficie que la quemada en
el incendio de agosto de 2015 en la sierra de Gata, por ello al igual que
cuando se producen grandes incendios se pone en cuestión todo, hasta la labor
de los mismos profesionales del INFOEX,
si los datos son buenos todos deberíamos felicitar su buen hacer.
Gracias a la profesionalidad de
todos los trabajadores del INFOEX,
principalmente, con el apoyo de la BRIF, de los bomberos del SEPEI y del 112,
se ha evitado que este año se haya producido un gran incendio en Extremadura.
Además en un año muy complicado por la gravedad de la pertinaz sequía que padecemos y por el gran número de días en los
que se dieron las condiciones ideales en cumplimiento de la regla 30 – 30 -30
(más de 30 grados de temperatura, más de 30 km/h de viento y menos de 30% de
humedad).
Estos buenos datos deben servir
para que la Consejera, Begoña García
Bernal, se reafirme en que el cambio de la política de gestión forestal que
se ha planteado es muy necesaria, sin querer presumir de nada, con la mayor
humildad posible, es necesario recordar que gracias a la valentía política se
han llevado adelante medidas que facilitan el trabajo de los profesionales y
pretenden hacer más complicada la
posibilidad de que se origine un gran incendio forestal.
Se han mejorado las condiciones laborales de los profesionales
del INFOEX, se ha aumentado la contratación hasta el 30 de noviembre, se han realizado campañas de información para evitar que sigan creciendo el número
de incendios provocados por imprudencias, se están ejecutando los planes periurbanos en los
municipios de alto riesgo de incendio, se están realizando los caminos de evacuación en los pueblos
con una única salida, se están diseñando reforestaciones
en mosaico que creen masas forestales discontinúas, se está actuando en los
montes privados, se ha llevado a
cabo la figura de los montes protectores…
Todas estas medidas son valientes
decisiones políticas para dificultar que un fuego llegue a convertirse en un
gran incendio, pero, evitando debates demagógicos e iletrados que afirman que
lo mejor es que no haya ni un solo incendio, la ciudadanía debe tener claro que
incendios siempre habrá, porque
nuestro ecosistema mediterráneo tiene especies que con el fuego se reproducen
más, se regeneran, propagan y rebrotan, lo que tenemos que conseguir es evitar
que se conviertan en grandes incendios fuera de capacidad de extinción y ahí si
es importante conjugar las decisiones políticas con la profesionalidad de los técnicos y del INFOEX.
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