domingo, 14 de enero de 2018

Incendios forestales

Terrible, esa es la palabra más usada tras conocer las consecuencias dramáticas del incendio que ha asolado el centro de Portugal (Pedrógão Grande) una tragedia que nos debe hacer reflexionar sobre las consecuencias de las políticas de reforestación y sobre las consecuencias del cambio climático, que dadas las temperaturas de este mes de junio, creo que cada vez está menos en duda, a no ser que se pregunte al primo de Rajoy o a Donald Trump.

Que los montes estén repletos de repoblaciones de eucaliptus o de pino (fundamentalmente Pinus pinaster) debe remover conciencias críticas sobre la manera de gestionar las masas forestales, evitar los monocultivos de especies que en muchas ocasiones son alógenas.

Por consiguiente, en estos momentos es necesario explicar la política que quiere desarrollar la Junta de Extremadura, a través de su Consejería de Medio Ambiente con la ayuda y el asesoramiento de la Universidad de Extremadura. La Consejera, Begoña García y el profesor, Fernando Pulido, están llevando a cabo una labor a largo plazo para cambiar esa mentalidad forestal apostando por el proyecto Mosaico.

El proyecto Mosaico pretende cambiar la manera de gestionar el monte, no únicamente los públicos también los privados, llegando a acuerdos con los propietarios particulares para poder limpiarlos, ordenarlos y prevenir los incendios en estas parcelas que en muchas ocasiones están completamente abandonadas.

Así sucedió en los incendios (tristemente olvidados por el PP y Rajoy) del año 2015 en la Sierra de Gata, fundamentalmente en el municipio de Acebo, donde la mayoría de las parcelas quemadas eran privadas y así se pretende actuar en el valle del Árrago, donde los propietarios ya han creado una Junta Gestora para llevar a cabo el proyecto Mosaico.

El 4 de mayo se aprobó en la Asamblea de Extremadura la modificación de la Ley 5/2004, de prevención y lucha contra incendios forestales en Extremadura, para poder actuar en las parcelas privadas, de manera onerosa o gratuita, que faciliten a la gente más humilde tener limpias sus parcelas forestales.

El proyecto Mosaico pretende crear una parte de montes que rompan los monocultivos actuales y que sirvan como monte protector, que se consiga poner de acuerdo a los Ayuntamientos con las comunidades de propietarios privados, que puedan gestionar las masas forestales de manera concertada con la Junta de Extremadura con el único objetivo de evitar grandes incendios, explosivos y catastróficos que arruinen nuestro patrimonio medioambiental.

Nuestro objetivo debe ser aplicar una política forestal que respete la biodiversidad, que complique la posibilidad de que se genere un gran incendio forestal, que mejore la gestión de los montes de utilidad pública, pero también los privados, que proteja a los habitantes de las zonas rurales forestales dándoles protagonismo y participación en la toma de decisiones, favoreciendo que se puedan desarrollar actividades económicas productivas y de transformación de los productos de la zona tanto agrícolas como forestales.


Para ello el proyecto Mosaico, dentro del marco de impulso de la economía verde y circular, son primordiales para elaborar una nueva política forestal que apoye estas actividades, que fijen población y que eviten la formación de grandes incendios forestales como el que han sufrido nuestros vecinos portugueses, a los que además de mostrar nuestra solidaridad y pesar, ayudamos con medios materiales y también con ideas como las que está aplicando la Junta de Extremadura que en el futuro serán la mejor prevención posible.

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