domingo, 14 de enero de 2018

Movilizarse por Extremadura

Sin duda, este otoño está siendo histórico por muchos motivos. Se recordará por la sequía y por las altas temperaturas, también por las pérdidas en la cosecha de aceituna, principalmente la de verdeo y por la reducción de los jornales. Esto es lo que más preocupa, en el día a día, a los agricultores extremeños. Por eso el Grupo Socialista de la Asamblea de Extremadura ha presentado una propuesta de pronunciamiento para que el Gobierno de España ayude a paliar los daños de la sequía.

El cambio climático es ya una evidencia tal que parece haberse convencido hasta el primo de Rajoy, mientras Trump está aún meditando sus consecuencias tras la sucesión de huracanes que han afectado a EEUU y al Caribe, desde “Arlene”, tormenta tropical que se adelantó al mes de abril, hasta “Ophelia” a mediados de octubre, pasando por el huracán “Irma” con efectos devastadores.

Un otoño particularmente cálido y seco que está alterando la vida de nuestra flora y fauna. No hay que ir muy lejos para encontrar sus graves consecuencias, olivos con la cosecha perdida, melojos secos, o plantas y árboles ornamentales con flores como si la primavera estuviera a la vuelta de la esquina.

En el patio de la Asamblea podemos deleitarnos con la presencia de un árbol del amor “Cercis siliquastrum, cuya generosa floración primaveral llama la atención a todo el que aprecie y disfrute de las maravillas de la jardinería. Este mes de octubre se puede observar, con asombro, que ha comenzado, tímidamente, a florecer.

Evidencias de que lo importante debe priorizarse sobre lo accesorio, cuestiones en muchas ocasiones nimias que centran la actualidad. En estos monotemáticos, el conflicto sobre la secesión de Cataluña, sucesos triviales siguen ocupando la escaleta informativa, generalmente negativos, poco trascendentes para la convivencia, poco educativos y menos aún medioambientales o científicos.
El cambio climático debe ser, por ello, un eje fundamental en nuestras preocupaciones políticas, la decisión por potenciar la economía verde y circular, una apuesta clara que ha de apoyarse por toda la sociedad extremeña y que debe unirnos para preservar el medio natural que le vamos a dejar a las próximas generaciones.

La unión debe ser generosa, no interesada, al igual que con la reivindicación de la mejora del ferrocarril en nuestra región, debemos firmar un pacto por la conservación de nuestra dehesa, de nuestros bosques, un acuerdo para potenciar un cambio de modelo forestal, por el proyecto “Mosaico”, por la agricultura ecológica, por la lucha contra la despoblación, por la defensa de nuestros pueblos que servirá para evitar el abandono del campo y como protección contra los numerosos incendios forestales.

Es necesario volcarse primero por mejorar nuestras infraestructuras, especialmente las del ferrocarril, para conseguir un tren del siglo XXI como se merece Extremadura, para que estemos bien comunicados y que las personas se puedan desplazar, tanto los extremeños como todos los turistas que, por falta de infraestructuras, no se acercan a maravillarse con los paisajes y patrimonio de nuestra región.

Y también hay que mejorar las infraestructuras para poder exportar nuestras mercancías y productos agroindustriales, puesto que eso contribuirá a generar riqueza y a mantener la población en nuestros pueblos.


Por consiguiente, el 18 de noviembre toda la ciudadanía extremeña tiene un compromiso con nuestra tierra, para reivindicar en Madrid lo que es justo y merecemos, más en estos tiempos donde se comprueba que las desigualdades crean conflictos donde el Estado siempre ha invertido, donde tienen más comunicaciones e infraestructuras. Los socialistas, sin duda, reivindicaremos el 18 de noviembre, para acercar territorios, para abrir fronteras, para alzar la bandera de la igualdad y la solidaridad. En Madrid nos vemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario