viernes, 16 de enero de 2015

“Je suis Charlie”, la mordaza española y la igualdad"

He leído numerosos artículos sobre el atentado terrorista contra el semanario satírico francés “Charlie Hebdo”, de analistas, periodistas, políticos, famosos…, todos tenían como nexo de unión la angustia, la desolación, la tristeza y el dolor, en muchos de ellos el miedo, en otros la admiración y el respeto por el trabajo del semanario y sus dibujantes.

En la mayoría se destaca y se defiende la libertad de expresión, como manifestación de la fuerza de la democracia, pero a la vez se comienzan a poner en duda las medidas de seguridad. Los ministros de interior europeos ya parecen estar dispuestos a discutir las modificaciones legales necesarias en nombre de la seguridad. Aquí en España continúan la senda de la reciente aprobación de la Ley mordaza.

La libertad, la individual, la de la ciudadanía o la de expresión, no se pueden defender únicamente con la palabra, se debe proteger con el ejemplo. Los Estados democráticos y los Partidos Políticos tienen una oportunidad histórica. El PSOE tiene una ocasión trascendental para hacer bandera de su sentido de existir: la IGUALDAD.

La igualdad en derechos y libertades es lo que hace progresar una sociedad y ahí nadie, hasta la fecha, puede argüir nada en contra de la trayectoria de los socialistas. Por ello creo que es momento para destacar la tradicional apuesta del PSOE por la igualdad, igualdad de oportunidades y derechos, de ello saben sobradamente las mujeres de este país, los movimientos ciudadanos, los homosexuales y los inmigrantes.

Igualdad para poder decidir, convivir, compartir y juzgar. Precisamente desde el respeto a las diferencias, al derecho a pensar y opinar de manera distinta, por ello el PSOE no debería caer en la excusa de la seguridad para poner en peligro su gran valor.
La crítica ácida y satírica del semanario francés, tiene otras publicaciones parecidas en nuestro país, con tintes picantes algunas de ellas. Por ello sirvan estas modestas líneas como analogía y homenaje a las publicaciones críticas, irónicas y picantes.




Picantes como la pimienta (Piper nigrum) planta tropical muy apreciada por su fruto utilizada como especia, de la que como en el caso de los semanarios satíricos se afirman embustes que pretenden quitarle valor. Puesto que ciertos autores sostienen que era utilizada antiguamente para enmascarar el sabor de los alimentos en mal estado, tesis poco probable ya que esta especia en la antigüedad tenía un gran valor, hasta fue utilizada como moneda de cambio, con lo que únicamente podía ser disfrutada por la clase burguesa adinerada y ésta no tenía ninguna necesidad de ingerir alimentos en mal estado.


Los medios de comunicación necesitan la existencia de revistas satíricas, como la cocina necesita la pimienta, desde los tiempos del estoico “Plinio el Viejo” ya se ponían en valor las cualidades gastronómicas de esta especia. Gustará más o gustará menos, depende de los paladares, pero nadie discute su alto valor culinario. Las publicaciones satíricas molestarán más o menos, gustarán más o menos, pero nadie, y menos por motivos religiosos, debería atentar contra ellas ni poner en duda su necesario valor periodístico. Por ello todos los que creamos en la libertad e igualdad deberíamos gritar “Je suis Charlie”.





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