He leído numerosos artículos sobre el atentado terrorista
contra el semanario satírico francés “Charlie
Hebdo”, de analistas, periodistas, políticos, famosos…, todos tenían como
nexo de unión la angustia, la desolación, la tristeza y el dolor, en muchos de
ellos el miedo, en otros la admiración y el respeto por el trabajo del
semanario y sus dibujantes.
En la mayoría se destaca y se defiende la libertad de
expresión, como manifestación de la fuerza de la democracia, pero a la vez se
comienzan a poner en duda las medidas de seguridad. Los ministros de interior
europeos ya parecen estar dispuestos a discutir las modificaciones legales necesarias
en nombre de la seguridad. Aquí en España continúan la senda de la reciente aprobación
de la Ley mordaza.
La libertad, la individual, la de la ciudadanía o la de
expresión, no se pueden defender únicamente con la palabra, se debe proteger
con el ejemplo. Los Estados
democráticos y los Partidos Políticos tienen una oportunidad histórica. El PSOE
tiene una ocasión trascendental para hacer bandera de su sentido de existir: la IGUALDAD.
La igualdad en
derechos y libertades es lo que hace progresar una sociedad y ahí nadie,
hasta la fecha, puede argüir nada en contra de la trayectoria de los
socialistas. Por ello creo que es momento para destacar la tradicional apuesta
del PSOE por la igualdad, igualdad de
oportunidades y derechos, de ello saben sobradamente las mujeres de este
país, los movimientos ciudadanos, los homosexuales y los inmigrantes.
Igualdad para poder
decidir, convivir, compartir y juzgar. Precisamente desde el respeto a las
diferencias, al derecho a pensar y opinar de manera distinta, por ello el PSOE
no debería caer en la excusa de la seguridad para poner en peligro su gran
valor.
La crítica ácida y satírica del semanario francés, tiene
otras publicaciones parecidas en nuestro país, con tintes picantes algunas de
ellas. Por ello sirvan estas modestas líneas como analogía y homenaje a las publicaciones críticas, irónicas y picantes.
Picantes como la pimienta
(Piper nigrum) planta tropical muy apreciada por su fruto utilizada
como especia, de la que como en el caso de los semanarios satíricos se afirman embustes
que pretenden quitarle valor. Puesto que ciertos autores sostienen que era utilizada
antiguamente para enmascarar el sabor de los alimentos en mal estado, tesis
poco probable ya que esta especia en la antigüedad tenía un gran valor, hasta
fue utilizada como moneda de cambio, con lo que únicamente podía ser disfrutada
por la clase burguesa adinerada y ésta no tenía ninguna necesidad de ingerir
alimentos en mal estado.
Los medios de comunicación necesitan la existencia de
revistas satíricas, como la cocina necesita la pimienta, desde los tiempos del estoico “Plinio el Viejo” ya se ponían
en valor las cualidades gastronómicas de esta especia. Gustará más o gustará
menos, depende de los paladares, pero nadie discute su alto valor culinario.
Las publicaciones satíricas molestarán más o menos, gustarán más o menos, pero
nadie, y menos por motivos religiosos, debería atentar contra ellas ni poner en
duda su necesario valor periodístico. Por ello
todos los que creamos en la libertad e igualdad deberíamos gritar “Je suis
Charlie”.
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