miércoles, 5 de octubre de 2016

Economía verde en Extremadura

Como afirma Eduardo Madina en el prólogo del libro de José Moisés Martín Carretero, España 2030 gobernar el futuro, “España no puede continuar muchos más años, pensando que el turismo y futuros repuntes de los indicadores de actividad en el sector de la construcción nos llevarán de nuevo por senderos de crecimientos altos y tasas elevadas de generación de empleo. Sencillamente, por ahí no hay nadie esperándonos”.


Extremadura, que no cuenta con un sector industrial significativo ni dependencia del turismo ni sufrió como otras Comunidades Autónomas la burbuja de la construcción, tiene que aprovechar su diferenciación medioambiental apostando por generar un proyecto de potenciación de la economía verde.

Entre los principales problemas de Extremadura se encuentran la pérdida de población, su pirámide de población y además la fuga constante de jóvenes que no encuentran su futuro laboral en esta tierra, de ahí que sea necesario desarrollar una estrategia esperanzadora que ofrezca seguridad y porvenir.

Como se afirma en el citado libro, la promoción, gestión y protección ambiental es una actividad económica. Genera empleo y riqueza, y debe ser potenciada. De ahí que el compromiso de Guillermo Fernández Vara en el debate del Estado de la Región es una apuesta firme a desarrollar un proyecto de economía verde como centro de la acción política en Extremadura.

Extremadura debe convertirse en un referente en economía verde ciudadana, desarrollando una estrategia con el horizonte 2030 propiciando una amplia participación social, formando, creando empleos y negocios verdes, desarrollando modelos educativos creativos, modificando el modelo forestal y potenciando nuestra dehesa.

Este proyecto debería ser una oportunidad para toda la ciudadanía extremeña, los centros educativos, la Universidad, las asociaciones, los ayuntamientos, Grupos de Acción Local…, para trabajar por conseguir desarrollar proyectos de economía circular, generando riqueza productiva, empleo verde y como paradigma siempre nuestra dehesa, nuestro ejemplo singular de sistema agrosilvopastoral.

Nuestras encinas (Quercus ilex) y alcornoques (Quercus suber) son el arbolado base de la dehesa son árboles robustos xerófilos y perennifolios, como robusta y perenne debe ser la apuesta de Extremadura por potenciar esta estrategia de economía verde, para salir de la idea popularmente aceptada de que la dehesa está asociada a zonas marginales.

El expresidente uruguayo Pepe Mujica tiene un sinfín de citas a destacar, entre ellas: “no vas a cambiar el mundo en poco tiempo, pero hay gente que está en la orilla que va a vivir un poco mejor”, “hay que tener laburo para poder seguir viviendo”, “cuando luchamos por el medio ambiente, el primer elemento del medio ambiente se llama la felicidad humana”.


Por consiguiente es necesario ligar el futuro de Extremadura a esta estrategia de economía verde, para garantizar el futuro de esta región, para crear empleo, para seguir el camino que grandes profesionales y personalidades creen que debemos transitar, un camino de desarrollo sostenible que respete nuestros valores naturales, que garantice el futuro como decía Pepe Mujica “el desarrollo no puede ser en contra de la felicidad. Tiene que ser a favor de la felicidad humana, del amor, arriba de la tierra, de las relaciones humanas, de cuidar a los hijos, de tener amigos, de tener lo elemental”.

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